FASCITIS PLANTAR-Actualización Dr Menéndez
¿Qué es la fascitis plantar?
La calcanodinia o dolor en calcáneo, es un cuadro común en la población que aún hoy en día continúa siendo un desafío para el cirujano ortopeda. La gran cantidad de estructuras anatómicas que confluyen en la zona, hacen de esta clínica un reto diagnóstico.
La fascitis plantar se trata de la principal causa de dolor en la parte inferior del talón. La fascia,estructura fibroligamentosa que recorre el pie entre el calcáneo y la base de los dedos. Esta estructura, carente de elasticidad, actúa como amortiguador y a modo de “cuerda de arco”, sostiene el arco interno del pie siendo esencial durante el proceso de la marcha. Su relación con el complejo gastrocnemio-soleo (Gemelos-Aquiles), hacen que todas estas estructuras actúen como un solo complejo de tensión posterior en la pierna. Debido a esta propiedad poco elástica, se concentran altas fuerzas de tensión a nivel de su inserción proximal en calcáneo, predisponiendo esta a sufrir microrroturas e inflamación con el correspondiente dolor y dificultad para la deambulación.
Cuáles son los síntomas de la fascitis plantar?
Normalmente, los pacientes describen un dolor sordo o agudo de comienzo gradual, dolor tras los primeros pasos después de despertarse o tras largos periodos de reposo.
Este dolor suele localizarse en la parte inferior del talón aunque a veces, se puede referir en tercio medio de la planta del pie y en ocasiones, expresarse como sensación de ardor que dificulta subir escaleras. Por lo general, suele afectar a un solo pie, pero en ocasiones el cuadro puede apareces simultáneamente en ambos talones.
Cuál es la causa?
Hombre o mujer activo de entre 40 y 70 años es el perfil mas frecuentemente observado en los pacientes diagnosticados de fascitis plantar. La obesidad, pie cavo o pie plano, predisponen la aparición debido a un aumento de concentración de fuerzas en esta estructura, ya sea por acortamiento del sistema aquileo-plantar (musculatura posterior de pierna e inferior de pie) (mayor tracción) o por el propio sobrepeso, especialmente si se ha producido un aumento de peso repentino (mayor presión). Las mujeres embarazadas, durante el tercer trimestre sobretodo, pueden mostrar dolores ligamentarios generalizados siendo la fascia plantar una de las estructuras afectadas.
Personas corredoras de larga distancia así como aquellas que desarrollen un trabajo muy activo que implique largos periodos de pie, tienen una mayor predisposición ante esta patología.
Si es un corredor de larga distancia, es más probable que desarrolle problemas de fascia plantar. También está en riesgo si tiene un trabajo muy activo que implica estar de pie con frecuencia, como trabajar en una fábrica o ser mesero de un restaurante. El simple hecho de usar zapatos con suelas blandas o demasiado planas, también pueden resultar en fascitis plantar.
La fascitis plantar no suele ser el resultado de espolones calcáneos . Los médicos solían creer que los espolones calcáneos causaban dolor en personas con fascitis plantar, pero este no es el caso.
Y cómo se diagnostica?
El diagnóstico se realizará en consulta con una buena entrevista clínica, basándose en las características del dolor, localización, inicio…
Es posible que el traumatólogo solicite una radiografía, pero va a ser la ecografía o la resonancia magnética las pruebas que confirmarán la sospecha diagnóstica.
Cómo se trata?
El tratamiento conservador es el pilar fundamental en el manejo de esta patología. Iniciaremos el tratamiento con reposo, aplicación de hielo local (usar una botella de cristal con agua congelada y masajear haciendo rodar el pie sobre la misma) y una tanda de medicación antinflamatoria. El uso de dispositivos ortopédicos como taloneras, nos pueden ayudar en el manejo pero es la rehabilitación lo que va a conseguir una remisión de la clínica. La fisioterapia debe enfocarse a aumentar la elasticidad de las estructuras posteriores de la pierna así como planta del pie, cinco minutos diarios de estiramientos pueden ser la clave del éxito del tratamiento. Nuestro fisioterapeuta puede aplicarnos terapias manuales de descarga así como tratamientos con andas de choque o electroterapia.
En casos refractarios, se pueden realizar infiltraciones de un corticoesteroide directamente sobre la sección dañada de la fascia con ayuda de un ecógrafo y solo en aquellos casos en los que el tratamiento conservador reglado es insuficiente, se indica el tratamiento quirúrgico.