Artrosis de Rodilla

La artrosis consiste en una enfermedad degenerativa del tejido óseo. El envejecimiento es la causa más frecuente de la aparición de la artrosis. La rodilla es una de las articulaciones del esqueleto humano en la que con más frecuencia se desarrolla artrosis junto con la cadera, las manos y la columna. Es importante diferenciarla de la artritis, ya que en ésta es la inflamación la causante de la enfermedad y en la artrosis es el “desgaste”. Son dos enfermedades que cursan con dolor, en ocasiones hinchazón y rigidez, pero en la artrosis el dolor es de tipo mecánico, es decir empeora al moverse.

¿Qué es la gonartrosis?

El término gonartrosis hace referencia a la localización de la artrosis en la articulación de la rodilla. Es un proceso degenerativo progresivo de la rodilla caracterizado por dolor de tipo mecánico y de imágenes radiológicas características.

La  frecuencia de aparición de la artrosis de rodilla, es elevada en comparación con otras articulaciones del cuerpo, eso es motivado porque la rodilla es una articulación «de carga», es decir, tiene que soportar el peso del cuerpo y de los objetos que transportamos, cuando permanecemos de pie o cuando nos desplazamos caminando, corriendo, subiendo o bajando escaleras.

 

¿Cuáles son las causas de aparición de la artrosis en la rodilla?

La edad es el factor más importante en la aparición de la artrosis en cualquier parte del cuerpo. La edad en la que suele iniciarse es entorno a los 50 años y a partir de ahí va progresando lentamente.

Los traumatismos (fracturas o lesiones meniscales) previas, son causa frecuente de aparición precoz de artrosis en la rodilla en pacientes jóvenes. En la edad joven la prevalencia de artrosis suele ser muy baja.

El tercer factor importante a considerar será la obesidad. Los pacientes obesos hacen que sus rodillas tengan que soportar un mayor peso, lo que ocasiona una carga erosiva importante en las estructuras de la rodilla adelantando la aparición de la artrosis y agravándola cuando esta establecida.

La artrosis de rodilla es más frecuente en las mujeres que en los hombres con una  prevalencia 22,11% en mujeres frente al 13,29% en hombres. La razón de esta diferencia entre sexos es desconocida.

 

¿Cuáles son los síntomas?

 El dolor es el síntoma fundamental de los pacientes con artrosis. En este caso el dolor se localiza a nivel de la rodilla. El dolor es leve en etapas iniciales, y aparece fundamentalmente después de realizar ejercicio físico. El dolor se inicia con la marcha mejorando a continuación con el ejercicio y sobre todo con el reposo. El dolor en la rodilla es mayor cuando se sube y se baja escaleras, cuando el paciente se pone en cuclillas y cuando se camina por un terreno irregular.

Aumenta la intensidad cuando la artrosis progresa apareciendo también en reposo y además se acompaña de rigidez después del reposo hasta iniciar el movimiento y posteriormente se produce la limitación de la movilidad de la rodilla dificultando los movimientos de flexo-extensión.

Los pacientes presentan también ruidos en la rodilla cuando la mueven, en forma de chasquidos o sensación de roce y es frecuente que la rodilla se deforme y en ocasiones el paciente la note hinchada por la existencia de derrame, cuando se ha forzado la rodilla.

Si dejamos evolucionar la artrosis, en los estadios avanzados acaba generando además del dolor, impotencia funcional y serias dificultades para poder caminar.

 

¿Qué pruebas me tengo que hacer?

El diagnóstico de la artrosis de rodilla se basa en la anamnesis(síntomas del paciente) y la exploración física  que realizara su médico con el apoyo de pruebas radiológicas de su rodilla. Los análisis de sangre y del líquido articular se realizaran solo si es necesario, para descartar otras patologías.

Para el diagnóstico de artrosis de rodilla tampoco son necesarias otras pruebas más complejas como la resonancia magnética.

 

¿Cuál es el tratamiento? 

En el tratamiento de la artrosis de rodilla debemos tener en cuenta varias medidas:

  • Evitar la obesidad o reducir peso si esta obeso
  • Ejercicios de rehabilitación para fortalecer los músculos de la extremidad y mantener al máximo la movilidad de la articulación.
  • Tratamientos farmacológicos que, indicados por el médico, contribuyen a aliviar los síntomas de la enfermedad.
  • Tratamiento quirúrgico mediante protesis en la rodilla, en las situaciones graves con intenso dolor y dificultad de movilidad.

 

Tratamiento farmacológico:

El tratamiento farmacológico, no es curativo y está indicado fundamentalmente para alivio del dolor. Se utilizan generalmente analgésicos o antinflamatorios. Su médico le aconsejara el más adecuado.

-De entrada se recomienda el uso de Paracetamol: 3-4 g/día. Aumenta la efectividad con el tiempo.

-Si con el paracetamol no es suficiente recurriremos a los AINE orales: si el dolor es moderado o grave, sin control por paracetamol o inflamación articular. Generalmente el Ibuprofeno 400-600 mg/6-8 h, máximo 2.400 mg/día o 1.200 mg/día si el riesgo cardiovascular es elevado. Habrá que emplear además gastroprotector si hay riesgo de gastrolesión.

-Los llamados Coxib solo se usan si existen antecedentes importantes de problemas digestivos y no hay trastornos cardiovasculares.

-Los AINE tópicos: mejoran el dolor y la funcionalidad a corto plazo por su efecto local y el efecto masaje durante su aplicación.

-Si el dolor no mejora, su médico podrá prescribir los llamados opiáceos menores: se utilizan en segunda línea, alternativa a los antinflamatorios. Codeína 30-60 mg/6-8 h. Tramadol 150-400 mg/día

-En fase mas avanzadas de la artrosis se puede recurrir a las infiltraciones. Son inyecciones intrarticulares de glucocorticoides o de ácido hialurónico que presentan mejoría del dolor a corto plazo.

-Su médico le puede prescribir la toma prolongada de fármacos “regeneradores del cartílago”: condritin sulfato, sulfato de glucosamina. El sulfato de glucosamina y el condroitín sulfato son fármacos eficaces y seguros para el control del dolor y la mejoría funcional de los pacientes con artrosis de rodilla leve a moderada, tomados durante seis semanas. No hay evidencia en cuanto a sus propiedades para regenerar el cartílago dañado.

 

¿Pronóstico/ qué evolución me espera?

En general se comporta como una enfermedad crónica de evolución lenta no lineal. A largo plazo, alrededor del 29% de enfermos se estabilizan y los síntomas mejoran.

La tasa de progresión anual es alrededor del 3-4%, siendo mayor en mujeres y personas obesas. Un estudio que predice la progresión de la artrosis utilizando modelos matemáticos basados en población de Estados Unidos, indica que el 8% de pacientes con artrosis entre 60-64 años de edad que sobreviven 10 años, experimentará una discapacidad sustancial debido a la artrosis de rodilla sintomática. Estas tasas varían del 4% en los no obesos al 16% en las personas obesas.

 

Consejos para mejorar su  artrosis de rodilla:

  • El ejercicio protege la articulación y aumenta la fuerza de nuestros músculos. Disminuir al máximo la movilidad, hace que la persona artrósica se convierta en dependiente de los demás. Es bueno caminar, ir en bicicleta y practicar la natación, pero los deportes de contacto o de gran sobrecarga física son menos recomendables. Evite las cuclillas siempre que no sean necesarias. Existen también ejercicios específicos para cada articulación que esté afectada por la enfermedad; solicítelos a su médico, y hágalos diariamente.
  • Deberá moverse y caminar de forma repetida sin largos periodos de sedestación. Combinar ejercicio y reposo.
  • No permanecer con las rodillas flexionadas largos periodos, hacer ejercicios de estiramiento completo durante los periodos en los que se encuentre sentado.
  • Cuando realice viajes debe hacer paradas cada 2 horas y caminar unos 5 minutos para realizar ejercicios de flexión y extensión de la rodilla. Igualmente en los viajes largos en avión deberá realizar estiramientos frecuentes.
  • Evite subir y bajar escaleras sin necesidad, al igual que debe evitar las pendientes con mucho desnivel. En estas situaciones la sobrecarga de su rodilla es mayor y le puede perjudicar.
  • Calzado cómodo: debe emplear un calzado de suela gruesa que absorba la fuerza del impacto del pie contra el suelo al caminar. Esto también puede conseguirse con plantillas o taloneras de silicona que se colocan en el zapato. No use zapatos con tacón excesivo.
  • Duerma en cama plana. Evite sentarse en sillones o sofás hundidos, y use sillas con respaldo recto, donde sus caderas y rodillas mantengan una posición natural y sus pies estén en contacto con el suelo
  • Mantener el peso adecuado y si tiene sobrepeso ousted se encuentra obeso, inicie algún programa dietético que le haga adelgazar; su médico puede ayudarle en este aspecto.
  • Calor y frío. En general, el calor es más beneficioso en la artrosis. Se puede aplicar de forma casera, con la esterilla eléctrica o la bolsa de agua caliente colocadas sobre la articulación dolorosa. Alivian el dolor y relajan la musculatura. En ocasiones, la articulación artrósica puede tener un intenso brote inflamatorio y, en esas ocasiones, es útil aplicar frío local mediante bolsas de hielo o baños fríos

 

Tengo artrosis

¿Qué es la artrosis?

Es una enfermedad crónica, no se cura. Cursa con periodos de mejoría y periodos de empeoramiento en los que notarás más dolor.

Se trata de una enfermedad articular que afecta especialmente al cartílago. El cartílago forma una capa que recubre los huesos en la superficie articular e impiden que rocen. En la artrosis se desgasta y por eso los huesos de la articulación rozan produciendo dolor, inflamación y pérdida de movilidad.

¿Quién puede padecer artrosis?

La artrosis en la enfermedad reumática más frecuente. Afecta tanto a hombres como a mujeres.

¿A qué partes del cuerpo puede afectar?

La artrosis puede afectar a cualquier articulación pero afecta con más frecuencia a rodillas, caderas, manos y columna.

¿Qué factores pueden favorecer la aparición de la artrosis?

  • La edad: la artrosis aumenta con la edad pero no siempre aparece en personas mayores.
  • Exceso de peso y obesidad: el exceso de peso hace que las articulaciones que llevan esa carga extra de peso sufran más. Por eso, ante un exceso de peso se ven más afectadas las rodillas y caderas.
  • Defectos genéticos del cartílago articular
  • Pequeños golpes (microtraumatismos) repetidos sobre una articulación, durante largos periodos de tiempo debido a un trabajo o deporte.
  • Lesiones, fracturas o traumatismos sobre una articulación.

¿Qué síntomas puede darme la artrosis?

  • Dolor: aparece con el movimiento o al cargar la articulación. Empeora a medida que avanza el día. Sin embargo, hay veces que el movimiento lo puede mejorar. Conforme avanza la enfermedad, el dolor puede aparecer incluso en reposo y durante el descanso nocturno. El dolor suele empeorar con el frío y con la humedad.
  • Deformidad: la articulación se ensancha. Puede ocurrir que levantarse de la cama o después de estar sentado mucho tiempo la articulación presente cierta rigidez.
  • Inflamación articular: pueden aparecer periodos de agudización con inflamación articular (hinchazón, aumento de tamaño, dolor).

¿Qué pruebas pueden hacerme para diagnosticarme de artrosis?

Tu médico puede hacer un diagnóstico basándose en los síntomas y la exploración de la articulación (dolor, rigidez y deformidad de las articulaciones).

En ocasiones puede pedirte una radiografía de la articulación que puede ayudarle a confirmar el diagnóstico clínico y a descartar otras enfermedades.

Los análisis de sangre y orina no ayudan en el diagnóstico de esta enfermedad. Hay otras pruebas como la densitometría ósea, el TAC o la resonancia que no suelen ser útiles o necesarias en el diagnóstico de la artrosis.

¿Cómo se trata?

Es una enfermedad crónica que no se cura. Vas a tener periodos de mejoría y periodos con más dolor. La artrosis va avanzando poco a poco.

El tratamiento de la artrosis es un tratamiento para conseguir que no tengas dolor, para mantener la función articular con la mejor capacidad posible y para que la artrosis avance lo más lento posible. Para ello podemos:

  • Evitar el sobrepeso y la obesidad, de manera que nuestras articulaciones de carga sufran lo menos posible.
  • Hacer ejercicio dentro de la capacidad de cada uno. El ejercicio en el agua, donde las articulaciones están descargadas de peso y no sufren, es muy recomendable.
  • Tomar analgésicos y otros medicamentos, fundamentalmente en los periodos de dolor.
  • Realizar fisioterapia.

Cuando la artrosis está muy avanzada, en muchos de los casos la única solución es la cirugía.

Consejos para pacientes con artrosis

  • Evita el sobrepeso haciendo una dieta mediterránea sana y equilibrada.
  • Haz ejercicio (nadar, caminar en llano, bailar…) al menos tres veces a la semana durante 30-40 minutos.
  • Cuando tengas dolor usa calor seco durante periodos de 10-15 minutos varias veces al día. Si hay inflamación, aplica frío. Los contrastes frío-calor también pueden resultar beneficiosos
  • No adoptes posturas que carguen las articulaciones. Evita mantener una misma postura mucho rato o estar mucho tiempo de pie.
  • Lo ideal es dormir en una cama dura y sentarse en sillas altas con respaldo, evitando los sillones bajos y hundidos.
  • Evita sobrecargar la articulación (no camina cargado y evita levantar pesos).
  • Utiliza un calzado adecuado, cómodo, de suela gruesa, plano o con un tacón bajo.
  • Hay algunos dispositivos en la ortopedia que pueden ayudarte a descargar la articulación (andadores, bastones, muletas…). Si usas muleta o bastón, recuerda ponerla en el lado contrario al que te duele.
  • Debes evitar el dolor usando analgésicos o antiinflamatorios. Sobre otros tratamientos como infiltraciones, la fisioterapia o cirugía, debes consultar con tu médico.

Si evitas el sobrepeso, la artrosis quedará más lejos